Incapacitación Judicial: principales causas médicas aceptadas. 

Incapacitación Judicial: principales causas médicas aceptadas. 

La incapacidad judicial de una persona es una medida de protección hacia el presunto incapaz. Se trata de valorar si la persona en cuestión tiene mermadas sus facultades mentales, así como de identificar en qué aspectos de su vida tienen relevancia esa merma de facultades mentales.

No se trata de un procedimiento ante la seguridad social para el reconocimiento de un grado de discapacidad que pudiese dar lugar a una pensión. 

Incapacitación por Enfermedad Mental

Las enfermedades mentales pueden afectar seriamente la capacidad de una persona para tomar decisiones racionales y cuidar de sí misma. En estos casos, la incapacitación judicial puede ser una herramienta valiosa para proteger los intereses de la persona y garantizar que reciba el tratamiento y el apoyo adecuados. Por ejemplo, en el caso de la depresión mayor, la persona puede tener dificultades para realizar tareas diarias o de discernir entre aquello que le conviene y lo que le perjudica, lo que podría poner en peligro su bienestar.

Incapacitación por Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que afecta la memoria y otras funciones cognitivas. A medida que la enfermedad progresa, una persona con Alzheimer puede perder la capacidad para tomar decisiones y de cuidar de sí misma. 

El Alzheimer puede llevar a la pérdida de memoria, dificultades con el pensamiento y el comportamiento, y cambios en la personalidad o el estado de ánimo. Suele darse en personas mayores. Incapacitar a una persona con alzheimer es un proceso relativamente habitual ya que a medida que la enfermedad avanza se vuelve imprescindible buscar un mecanismo para proteger a la persona que lo sufre y sus bienes.

Incapacitación por Demencia

La demencia es un término que se usa para describir una variedad de condiciones que afectan la memoria, el pensamiento y el comportamiento social en general. Sin entrar en detalles técnicos, la realidad es que estas condiciones pueden dificultar que una persona maneje sus propios asuntos y tome decisiones de forma adecuada. La incapacitación judicial por demencia puede ser una herramienta útil para proteger a estas personas. La demencia puede ser causada por varias condiciones, incluyendo el Alzheimer, los accidentes cerebrovasculares y las lesiones cerebrales traumáticas.

Discapacidad como Causa de Incapacitación Judicial

Las discapacidades físicas o mentales también pueden ser motivo de incapacitación judicial. Condiciones como las discapacidades del desarrollo, las lesiones cerebrales u otras condiciones crónicas de salud pueden limitar la capacidad de una persona para cuidar de sí misma. 

Sea congénita o por un accidente, la incapacitación judicial por discapacidad resulta útil en los casos que la persona afectada no sea capaz de valerse por si misma y/o de velar por sus intereses y gestionar sus propios bienes.

Por ejemplo, una lesión cerebral puede afectar las habilidades cognitivas y físicas de una persona, lo que podría dificultar su capacidad de afrontar las situaciones del día a día de forma autónoma, y justificaría el inicio de un proceso de incapacitación por discapacidad por parte de un familiar. 

Incapacitación Judicial por Esquizofrenia 

La esquizofrenia es un trastorno mental crónico que afecta cómo una persona piensa, siente y se comporta. 

Las personas con esquizofrenia pueden tener dificultades para distinguir lo que es real de lo que no lo es, lo que puede hacer necesario un proceso de incapacitación judicial por esquizofrenia cuando esta sea diagnosticada por un profesional. 

Al causar alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento, reduce la capacidad de analizar situaciones y de decidir de las personas que sufren esquizofrenia,  poniendo en peligro los intereses propios y del entorno cercano. Incapacitar a una persona con esquizofrenia suele ser una buena medida para mitigar los riesgos asociados a esta condición. 

Incapacitación por Vejez

La edad avanzada también puede ser un motivo para la incapacitación judicial. A medida que envejecemos, podemos desarrollar condiciones como la demencia o el Alzheimer, o podemos tener dificultades físicas que limitan nuestra capacidad para cuidar de nosotras mismas. Aunque se suele hablar de cómo “incapacitar a una persona mayor”, no es la edad -ser mayor- la causa per se, más bien la aparición de enfermedades asociadas a la misma. 

Las personas mayores pueden tener dificultades con las tareas diarias debido a problemas físicos o cognitivos. También pueden ser el objetivo de estafas y de personas que buscan el beneficio propio aprovechándose de la falta de juicio de las personas de edad más avanzada. 

En estos casos, la incapacitación judicial puede proteger los derechos e intereses de la persona. 

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