Los hijos de una mujer de 82 años están preocupados por lo que parecen ser síntomas compatibles con el desarrollo de alzheimer. Su madre vive sola y hace poco estuvo a punto de ser víctima de una estafa por parte de una supuesta empresa de telefonía.
Tras descubrir lo que había ocurrido, pensaron en cómo podían proteger los intereses de su madre y el patrimonio familiar. Acuden para valorar el proceso de incapacitación judicial y tras preparar la documentación y pasar por un tribunal médico, se establece al mayor de los hijos como su asistente, resguardando a su madre de situaciones de peligro y asegurando que tenga todas sus necesidades cubiertas.